El
Teatro Albor, anuncia la presentación de
la puesta en escena de la obra teatral “Tupaj Katari”. La pieza de
teatro de dos horas de duración que
acoge a más de 130 actores, se trata de
un espectáculo gigante y emblemático para el elenco alteño.
La
mega obra escénica del teatro ritual y que narra la vida pasión y muerte del
líder indígena Julián Apaza “Tupaj Katari” y todo el proceso de
emancipación aymara, se podrá apreciar
en forma de teatro el día miércoles 15
de Junio en el Coliseo Cerrado
Julio Borelli Viteritto de La Paz.
“Tupaj
Katari” es una adaptación teatral que se hizo en base a los libros “La Rebelión de Tupaj Katari” de María Eugenia Del
Valle de Siles, “La Lanza Capitana” de Raúl Bothelo Gozalves, “Tupac
Katary” de Alipio Valencia Vega, Tupak Katari vive y vuelve…C. de Felipe Quispe
Huanca, “La revolución India” de Fausto Reynaga, “Cuando sólo reinasen los
indios” de Sinclair Thompson entre
otros textos. Se realizó una adecuación
de la historia, con la
finalidad de educar y sensibilizar a la juventud.
El
publico paceño podrá ver la obra en dos funciones la primera en función matinal
a horas 9:30 am y la segunda función en matiné a horas 14:30, la presentación
será única y se realizará este 15 de Junio. La obra es un Teatro ritual que
recupera la memoria ancestral de nuestros pueblos los protagonistas son integrantes del Centro Albor Arte y
Cultura y el papel de Julián Apaza interpretada por el actor Víctor Manuel
Espejo y el papel de Bartolina Sisa
interpretada por la actriz Rosario Cárdenas.
”La
presentación de la obra ha demandado mucha inversión y que es muy difícil
llevar espectáculos de alto nivel, por los recursos que se carece y la falta de
apoyo a la cultura, pero Albor ha decidido invertir en sonido profesional, pantallas y los efectos
serán de alta calidad y toda la logística, estamos a la altura de una presentación
de talla internacional” sostuvieron los
directores de la obra María Elena Cárdenas y Willy Flores, La obra tiene como despliegue más de 130
actores
DE LA OBRA
Ama suwa, ama llulla, ama
khella se escucha en la voz de Manco
Kapac y mama Ujllu, con la trilogía andina se inicia la propuesta teatral de
Albor, y el posterior encuentro de las dos culturas la occidental y la andina,
el primer genocidio y masacre realizado por los españoles en Cajamarca hacia
con los nativos.
El momento del nacimiento de Julián Apaza, aves
y dos cóndores sobrevuelan el espacio de Sullkavi Ayo Ayo, marcando como hito
el nacimiento del caudillo aymara. La recreación de las escenas nos llevaba a
constatar y ver lo más crudo de la historia de nuestros pueblos originarios la
expoliación, la explotación, las
violaciones al que siempre fue objeto el aimara, quechua en el contexto de los
años de la rebelión de Katari. La “ley de
pernada” se refiere a un presunto derecho que otorgaba a los señores
chapetones la potestad de mantener relaciones sexuales con cualquier doncella. Es
en ese instante que surge Bartolina Sisa para luchar contra la corona, Sisa en
su andamiaje de comerciante conoce a
Julián y donde finalmente contraen matrimonio y unen sus vidas.
La escenificación del cerco
a la Ciudad de La Paz, Julián
Apaza, posesionado como el mallku “Tupaj
Katari” al mando de 40 mil hombres y mujeres desde El Alto, sitian la Ciudad
del Chuquiagu. Julián lanza sus cinco
puntos como condición para retirar el cerco: “1 Que los españoles nos entreguen sus armas 2. Que se apoderen de los fuertes 3.-
que nos entreguen a los corregidores 4. Que los europeos se vayan a sus tierras 5. Que nos entreguen a los aduanistas, oficiales reales, hacendados y los curas
párrocos que cuando la ciudad me sea rendida se me reciba bajo palio”. Los
chapetones aun con sus angurrias de poder y prevalecer su poder colonial no
aceptan el mandato y viene a su auxilio
ejércitos foráneos donde se libran luchas sin cuartel. El ejército de Katari no pierde ni un solo combate. Pero la traición
pudo más que el coraje y la lanza capitana de los kataris, finalmente Bartolina
es encarcelada y Julián Apaza traicionado
es condenado a los peores suplicios, es condenado al desmembramiento o
al descuartizamiento para escarmentar la rebeldía de los indios.
La
obra es un épico y sentido homenaje a los héroes del cerco, a los más de 10 millones de indios que
murieron en la mita y en las minas, en el genocidio y la expoliación, es una
interpretación de la historia, desde su concepción comunitaria. Tupaj Katari es
definido por sus directores María Elena Cárdenas y Willy Flores como teatro
ritual, porque se da vida a dioses y deidades andinas. Los actores interactúan
de manera circular y por ello el escenario no tiene paredes ni un foro
referencial, todos los actores los más
de 130 son responsables de este hecho
inaudito e inédito para el teatro boliviano, que revaloriza la historia mítica
de la lucha de los movimientos sociales originarios del Kollasuyu.
La
presentación concluye con una escenificación de la intromisión imperialista,
pero fiel a una línea de acción, la obra en su epilogo revive al espíritu de
Julián Apaza con este llega el Pachakuty y el Jach`a Tata Danzate que es la
representación del Dios Wirakucha, junto a la danza de la sanación se afirma
con total claridad, el triunfo
del cerco al colonialismo, del cerco al imperialismo y un grito rotundo “Somos millones”