La institución de 
Cultura y Arte ALBOR organizó un festival de interpretación teatral. En 
el encuentro, varios  estudiantes demostraron talento y creatividad.
                        
                            
                            
viernes, 04 de noviembre de 2016
 
     
                    Fotos: Eliana Flores / Página Siete.
     Los niños  y jóvenes premiados, y los finalistas del concurso.
 
 
  Eliana Flores  / La Paz
 
Seguro y firme, Luis Pablo Rodríguez,  uno de los ganadores más 
pequeños  de un concurso de declamación, se paró frente al público y 
empezó a declamar un poema.  De inmediato  los asistentes comenzaron a 
aplaudir y elogiar   la presentación del niño.  
 

 Rodríguez es uno de los ganadores de la versión número ocho del 
 Premio Nacional Intercolegial de Teatro Aldo Velásquez y del segundo 
 Festival de Declamación Wilfredo Cárdenas Aguilar. 
 
 
"Todos los autores son  jóvenes y  creadores de obras muy 
creativas, que presentamos con mucho orgullo en  Sucre. Estamos felices 
de representar a El Alto y el departamento de La Paz”, dijo  Úlises 
Valencia,  profesor de la U.E. San Simón de Ayacucho.
 
En el patio del Ministerio de Culturas, se realizó ayer la 
premiación de  17 niños y jóvenes de distintas unidades educativas de La
 Paz y El Alto. La ganadora del primer lugar fue la  niña Jhoselín 
Elizabet Huanaco Gutiérrez del Centro Educativo Cristiano Bethel. La 
pequeña conquistó el primer galardón con la  interpretación de Madre 
India. 
 
 En el concurso participaron 53 elencos de teatro, 600 jóvenes que 
han creado sus propias obras de teatro y las han puesto en escena. En 
palabras de Willy Flores, director del centro ALBOR,  dichas   
actividades son "un compromiso, diseñado para poder humanizar a la 
gente”. 
  
   Los finalistas de este concurso de declamación participarán en 
el XVIII Festival Nacional de Declamación Jiwasamphi Sartañani y en el 
Premio Nacional de Teatro Aldo Velásquez, en homenaje al conocido actor 
que interpretó a Eleuterio Huanca en la serie  La Bicicleta de los 
Huanca. 
 
El encuentro nacional,  que reunirá a miles de jóvenes y niños 
declamadores y dramaturgos, se celebrará en  Sucre del 7 al 9  de 
noviembre. Los participantes competirán con los ganadores de los 
diferentes festivales departamentales de declamación e interpretación.
 
"Este ha sido un incentivo. Sólo recibieron una placa ahora, pero 
es una manera de animarlos para  dar lo mejor de ellos para 
representarnos en el concurso nacional”,  explicó Flores.
 
Guillermo Aluce, coordinador del Viceministerio de Descolonización 
del Ministerio de Culturas y Turismo, indicó que "las autoridades tienen
 la obligación de promover e impulsar este tipo de actividades, para 
poder mostrar a estos niños y jóvenes talentos  que están en cada uno de
 los departamentos y regiones pero que hay que ir desenterrando”.
 
Para Aluce, los colegios  debería  inculcar y promover   la 
declamación   en los niños y los  jóvenes. "Decidimos usar este  arte 
como una herramienta para abordar varias  temáticas y problemáticas 
sociales, como los casos de  violencia”, anunció Flores.
 
   "Esperemos que esto no  se limite  solamente  a un escenario 
nacional, buscamos también  que trascienda a  nivel internacional”, 
acotó Aluce.
 
"Los  90 fueron años difíciles, pues se vivía una 
transculturización, donde ya se sentía la pérdida de la poesía y la 
declamación.  Por esa razón, un grupo de jóvenes creó  Albor,  una 
 institución que ha empezado a diseñar  estrategias para revalorizar 
este tipo de expresión cultural”, dijo Flores.
 
 ALBOR cuenta actualmente con 19 años de vida como institución y 18
 años  organizando el festival de manera anual en la capital.  "Ha sido 
tanta la incidencia que ahora en cualquier acto del Gobierno, de la 
Alcaldía  o de la Gobernación  siempre  se verá a un niño o a una niña 
declamando”, dijo.
 
El certamen entregó premios en tres categorías: niños y jóvenes de 
pre-escolar a cuarto  de primaria, de  quinto  de primaria a segundo  de
 secundaria y de tercero  a  sexto  de secundaria.
 
El nombre del festival es en honor al actor, poeta, profesor y 
periodista Wilfredo Cárdenas Aguilar, quien fue uno de los fundadores 
del Centro Albor Arte y Cultura. Cárdenas falleció en abril de 2014 
dejando un legado a la juventud alteña con la que compartió su obra.